Antes de clasificar al mundial, la selección peruana ya venía haciendo un buen papel y los peruanos por fin luego de 36 años volvíamos a sentir orgullo por nuestro equipo. El BBVA como sponsor de la selección decidió celebrarlo despidiéndonos por fin de los ídolos de antaño a los que nos aferramos por tanto tiempo. El resultado fue el contenido de la marca más compartido en los últimos tiempos.